Ligas aburridas y liderazgo

Una vez más, estoy harto de leer en la prensa deportiva de todo menos visión de negocios. ¿Por qué los medios y los periodistas en general le siguen teniendo tanto miedo a hablar de dinero y de economía?

Del Nido podrá ser lo que quiera y no cae muy simpático a todo el mundo que digamos, pero el tío dice verdades porque sabe sumar y restar ingresos menos gastos. No hay que ser un tiburón de Wall Street ni un audaz visionario en el mundo de las finanzas como para poder decir que «sí, esta Liga es aburrida».

Sería interesante que hiciéramos un análisis dinámico de la situación para darnos cuenta y atemorizarnos que qué pasara si no nos ponemos todos de acuerdo y salvamos la situación.

Los aficionados están respondiendo mostrando menos interés del normal, menos asistencia, cada uno juega a su liga y la gente sale a la calle que no ha descendido… celebran la «no derrota» (qué cosas!!)

Veo un salto hacia atrás o un salto hacia adelante.

O nos centramos en la liga española, ponemos un salary cap a lo NBA, y hacemos que haya más demanda en ciudades de 150.000 personas, cosas que no veo factibles.

O bien, creamos una liga europea que haga que los grandes vayan con los grandes y así, en veinte años volverán a tener el mismo problema que nosotros ahora y que los equipos nacionales que queden jueguen entre ellos y sean competitivos. Luego, en la copa del rey los grandes podrían jugar con los pequeños, por ejemplo.

Lo que no puede ser es que los pequeños estén esperando jugar con los dos grandes para hacer una buena taquilla. No se pueden fundamentar sus modelos de negocio en tácticas y no en estrategias.

El tema genera discusiones, algunas veces acaloradas, básicamente porque todavía se analizan los criterios deportivos en base a cualquier cosa menos en base a un negocio empresarial. Tenemos que seguir introduciendo profesionales de gestión y de negocio en el mundo de los deportes y que se le valoren por los resultados no porque son familiares de alguien y entran en un club.

Creo que la mejor medicina es la de pasar hambre, la que realmente todos en sus clubes o en las ligas que toquen vean que el chollo se les puede acabar.

Hoy en día las visitas del Real Madrid o el F.C. Barcelona me recuerdan a cuando era pequeño y mi padre nos llevo a ver a unos pedazos de negros malabaristas con la pelota de baloncesto llamados los Harlem GlobeTrotters que las metían de medio campo.

Por tanto, como casi siempre, ¿quién va a liderar este cambio? es complicado mientras los clubes ricos no se den cuenta que para seguir ganando y ganando más tienen que empezar a perder un poquito.