Que pongan de una vez el dislike button de las narices.

De verdad, que no pasará nada, pero no juguemos con la doble moral. Yo soy uno de los 3 millones y pico de personas que están agregadas al grupo: Dislike Button: 

Aunque me gustan dos cosas: la primera que Facebook no quiera ponerlo pero que deje que tres millones de personas puedan decir libremente que quieren ponerlo.

La segunda, me aterra que con el poder que tiene Facebook, si algún día ponen el Dislike Button podrían temblar algunos cimientos de jugadores de fútbol (últimamente portugueses de, al menos, dudosa deportividad) o de nombres de empresas.

Por otra parte le daría más poder al Like Button. Cada vez como casi todo en la vida cuando nos cansamos de lo exótico se viene la monotonía y sino al tiempo.