Guardioula te quiero

Pongo Guardioula porque es como le llaman en Machester. 

Josep Guardiola es la estrella más grande del barcelonismo. No habrá nadie como él. Él es el éxito que no supo hacer Cruyff. Cierto que sin Cruyff no hubieramos llegado a esto (¿o sí?) pero lo de Pep es de otra galaxia.

Salió como jugador por la puerta de atrás, se le dijo que era un drogata, nos reímos (yo el primero) cuando puso a un tal Busquets y Pedrito en su primer once inicial y salió también por la puerta de atrás cuando acabo la etapa más grande como entrenador del Barça. Y después de todo esto, fue el más grande.

Dentro de nuestra cultura mediocre y asesina de ídolos, seguimos sin reconocer ni mostramos pleitesía ni reverencias a íconos y leyendas vivas.

Pasa lo mismo con Ferran Adriá. El más grande de todos los tiempos, no es venerado en su tierra como debería serlo. Y no hablemos de Antoni Tapies, Plensa y un largo infinito. Incluso Miró es Dios fuera de España y en casa «sí está bien».

¿Por qué sucede esto? Porque somos envidiosos, porque somos estúpidos, porque preferimos pensar que los ídolos muertos son mejores que los vivos o todo lo anteriores es correcto.

Recuerdo cuando Cantona dejaba el United y la gente lloraba y aún así Eric sigue siendo Dios en Manchester. Lo de Zlatan es una broma.

Jugar contra una leyenda debería estar prohibido porque no te puedes cabrear, no puedes gritar muy alto porque sabes, en el fondo, que si perdemos mañana contra el City, deseas el mayor de los éxitos a Josep Guardioula.

En otras partes del mundo, en casi todas, este señor tendría una estatua en la entrada principal, pero como somos así de mediocres y perdedores y matamos a nuestros ídolos, seguiremos siendo grises y calladitos.

Solo un último apunte, en el campo de los Miami Heat ¿sabéis qué camiseta hay puesta en lo alto del estadio, además de los ídolos retirados del equipo?. La de Michael Jordan. Ahí queda eso. Pensad y os daréis cuenta de lo que nos falta por aprender.
Artículo escrito para el Diario AS USA